Borja Vilaseca. El País. 19/10/2007

Los prejuicios sobre las mujeres tienen los años contados. Después de que el pasado mes de marzo entrara en vigor la Ley de Igualdad, el Banco Santander y los sindicatos CC OO, UGT y FITC han firmado el primer plan del sector bancario para erradicar la discriminación femenina, que afectará a 20.500 trabajadores. Los expertos esperan que este acuerdo genere un efecto dominó sobre el resto de empresas españolas, que empiezan a ser conscientes de los beneficios de ser justas y ecuánimes con todos sus empleados.

La igualdad entre sexos en el ámbito laboral parece hoy un poco más cerca, aunque todavía queda un largo camino por recorrer. Ahora mismo, el poder está en manos de los hombres, que ocupan el 96,5% de los puestos directivos de las empresas del Ibex-35, según un estudio del Instituto de la Mujer. Y no sólo eso: los profesionales masculinos ya cobran de media el 43% más que ellas (19.314 euros brutos frente a 13.497), según el Instituto Nacional de Estadística.

Pero esta desigualdad, desarrollada a partir de creencias parciales y obsoletas, hace tiempo que ha dejado de ser correspondiente con la realidad social española, que reclama algo tan fundamental como la igualdad de derechos y oportunidades, afirman los expertos en filosofía de las organizaciones, que están ayudando a gestionar el cambio de las empresas que han asumido el compromiso de llegar a ser socialmente responsables.

No en vano, la vida laboral femenina está repleta de prejuicios que obstaculizan su promoción profesional por el simple hecho de ser mujeres, añaden estos especialistas. Así, la evolución de la conciencia de cada vez más españoles está permitiendo impulsar nuevas normas sociales, basadas en principios más objetivos y, por tanto, mucho más favorables para el conjunto de los seres humanos que habitan en este país, concluyen.

En opinión de la catedrática de Sociología de las Organizaciones de la Universidad de Alcalá de Henares, Alicia Kaufmann, la igualdad entre sexos se irá materializando en las compañías en la medida que hombres y mujeres trasciendan el condicionamiento sociocultural recibido, de manera que puedan construir conjuntamente relaciones más justas y ecuánimes. Este cambio de mentalidad y perspectiva, añade Kaufmann, también beneficiará a las empresas, que de esta forma ampliarán sus posibilidades de captación y desarrollo del talento.

Ser o no ser madre

Sin embargo, habrá que esperar al menos unos años más para que todas estas reclamaciones se hagan realidad. Hoy por hoy, mientras los hombres no encuentran ninguna dicotomía personal para ascender profesionalmente, las mujeres de más de 30 años que pretenden alcanzar esta meta sí la padecen, teniendo que elegir entre plantarse laboralmente y ejercer de madres, o renunciar a sus hijos para poder lograr algún puesto directivo, lamenta Kaufmann, directora del informe Mujeres directivas: transición hacia la alta dirección, del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Frente a esta situación, que intenta ser corregida a través de la Ley de Igualdad, la buena voluntad de las empresas es imprescindible para seguir avanzando. Entre éstas, destaca el Banco Santander, que parece tomarse seriamente esta responsabilidad. Entre las medidas más llamativas del texto firmado esta semana con los sindicatos, destaca el pago de un cheque anual de 803 euros por cada hijo menor de tres años que asista a cualquier escuela infantil o guardería. Además, los trabajadores que tengan préstamos hipotecarios podrán suspender durante el primer año de excedencia por maternidad los pagos de las cuotas mensuales correspondientes.

En opinión de José Luis Gómez, director de Recursos Humanos de la entidad financiera, este plan de igualdad se propone ampliar las facilidades para que la maternidad no sea un obstáculo en la carrera profesional de nuestras profesionales, a las que reconoce el derecho de hacer efectiva la conciliación mediante la adaptación de la duración y distribución de la jornada laboral, así como a través de distintas fórmulas para aumentar la flexibilidad horaria.

En orden a desarrollar y retener el talento femenino, este plan incluye facilidades para el desarrollo profesional de las trabajadoras, entre las que destacan los programas de formación en habilidades directivas para mujeres. Lo cierto es que en los últimos seis años la plantilla femenina ha pasado del 27% al 35% y entre las nuevas incorporaciones el 47% tiene nombre de mujer. Para María Jesús Paredes, secretaria general de Comfia-CCOO, este acuerdo debe servir como ejemplo a las demás empresas, que poco a poco van a ir siguiendo sus pasos.