Despiden a 8 trabajadores del área de Servicio al Cliente.
La Dirección de Orange España ha decidido empezar el año ejecutando el despido de 8 personas en Madrid, en el centro de trabajo de la Finca, edificios 9 y 12. Prestaban sus servicios en el área de Servicio al Cliente y la mayoría lo hacía desde hace muchos años.
En CCOO, como representantes legales de los trabajadores, hemos estado presentes en todos los despidos, dando el asesoramiento necesario. Y seguiremos ayudando a estos compañeros en todo lo posible.
Podemos afirmar sin lugar a dudas que la excusa común utilizada por la Dirección para realizar estos ocho despidos, esto es, un presunto bajo rendimiento de los afectados, no es creíble.
Los diferentes procesos de remodelación y cambios organizativos en el área de Servicio al Cliente, los inventos de las Tribus, los Squads y las nuevas estructuras Agile, unidos a una Dirección que no tiene ningún interés en intentar siquiera recolocaciones o reubicaciones en otras áreas o departamentos se han combinado para acabar de la peor manera posible. La elección de las víctimas produce vergüenza ajena: un trabajador de 50 años con movilidad reducida, una trabajadora incorporada de una baja por maternidad hace apenas 6 meses, un trabajador que hoy mismo tenía una entrevista para una vacante en otro área, otro con 18 años de antigüedad en la empresa, dos compañeros más con 17 años de antigüedad… y así uno tras otro.
Desde hace un tiempo los máximos responsables de varias áreas, especialmente en Servicio al Cliente, están recreando de manera perversa el juego infantil de la silla. Sin reparo alguno informan a personas de sus equipos que no cuentan con ellas y les aconsejan que se busquen la vida en otro sitio, que en caso contrario, pueden acabar mal… así, como suena. El trabajador entonces, desesperado, empieza a “picar” vacantes una por una, sin ninguna ayuda o instrucción y sabiendo que más pronto que tarde acabará de patitas en la calle. Por su parte, los que deberían encargarse de dirigir, organizar y ayudar con estas movilidades internas, que no son otros que los miembros de la Dirección, pasan de todo, como si su único cometido en la empresa fuera llevarse un pastón cada mes, obviando que una de sus funciones más importantes es preocuparse y responsabilizarse de sus equipos.
La Dirección demuestra una vez más su dejadez y desprecio hacia los trabajadores y trabajadoras de Orange. El pretendido cambio cultural se queda en una mera campaña de marketing, vacía de valores y embustera. Si alguien necesita cambios en la empresa, son ellos más que ninguno, porque cuando las encuestas de clima laboral colocan a los máximos responsables de Orange España entre los peores de Europa se debe a hechos como estos.
Volvemos a mostrar nuestro completo rechazo a estas decisiones empresariales tan lamentables y condenamos todos y cada uno de los despedidos producidos.
También exigimos a la Dirección que recapacite y actúe con más cordura. Los despidos traumáticos no son nunca una solución: son una tragedia para el que los sufre y hunde al resto en un ambiente de inseguridad y miedo.