CCOO de Madrid informa de que la obra Lorca eran todos del actor y director Pepe Rubianes se representará en el Auditorio del sindicato el 28 de septiembre. El sindicato considera que los madrileños que quieran ver Lorca eran todos tienen derecho a ello y recuerda que en ningún momento nadie ha cuestionado la obra de Pepe Rubianes sino unas declaraciones realizadas hace medio año y ajenas a esta función, por muy lamentables que fueran. 
En ese sentido, este sindicato no defiende ni protege las opiniones del autor teatral lo que defiende es la necesidad de que ni las amenazas ni la violencia decidan la cartelera de un teatro ni nada en esta comunidad ni en este país.
Por otra parte, CCOO Madrid llama a la responsabilidad del vicepresidente Ignacio González que preguntado por los problemas de seguridad que podría generar al sindicato la representación de la obra pone en manos de Pepe Rubianes la responsabilidad de lo que ocurra. ¿Quiere con esto decir que justifica las reacciones de violencia de algunos sectores, las amenazas que están profiriendo hacia la concejal de Cultura, hacia Pepe Rubianes (que habrá ofendido o insultado pero no ha amenazado a nadie) y ahora hacia este sindicato?
Por último, el sindicato reitera que lo que está en cuestión es la libertad de expresión, por más que ésta a veces se mal utilice, y no sólo por parte del señor Pepe Rubianes sino a veces y en algunos casos diariamente por muchos de los que ahora le linchan. Libertad de expresión porque a nadie se le debería represaliar en su trabajo por sus opiniones personales, con una salvedad, aquellas declaraciones que incitan a la violencia o a la discriminación de colectivos por sus creencias, por su raza, por su ideología etc. Pero esto ya lo recoge el Código Penal.
CCOO ofrece su Auditorio a Pepe Rubianes para representar la obra Lorca eran todos
El sindicato considera lamentable que se confunda la obra de un artista con sus opiniones personales.
CCOO de Madrid quiere manifestar en primer lugar su rechazo e indignación ante la polémica generada en torno a Pepe Rubianes y que ha supuesto la renuncia del actor y director a estrenar su obra Lorca eran todos en el Teatro Español. El sindicato considera lamentable que a estas alturas se confunda las opiniones personales con la obra de un artista, ya que por ese camino podemos volver a legitimar la quema de libros y la marginación y exclusión de profesionales de la cultura de ámbitos de actuación públicos y privados en función de sus ideas y del Gobierno de turno.
Al margen de que las palabras de Rubianes en TV3 fueran más o menos desafortunadas, el sindicato quiere además denunciar la manipulación que se ha hecho de ellas dando a entender que insultaba a todos los españoles cuando es evidente por el contexto en que fueron realizadas que sus palabras se dirigen a una determinada concepción de la idea de España. Además, critica también a Ruiz Gallardón, presunto adalid de las libertades, que en ocasiones como ésta muestra realmente su cara. Al alcalde lamentablemente le importan más el apoyo y los votos de la derecha más recalcitrante que defender la libertad de expresión y la libertad de los madrileños a elegir qué quieren ver en un teatro.
Dicho esto, CCOO de Madrid ofrece a Pepe Rubianes su Auditorio para que represente su obra. Las características de este espacio son las siguientes: El Auditorio de CCOO tiene una capacidad de 900 butacas, tiene un escenario de 11 metros de anchura de boca, ocho metros de alto, un fondo de 4,5 y entre paredes hay 22,78 metros. Tiene tres varas motorizadas y 100 KW de iluminación y puente frontal.
En el Auditorio de CCOO se han representado las dos últimas obras del Teatro del Comun, La orilla perra del mundo y Terror y miseria en el primer franquismo dirigidas por el reputado dramaturgo José Sanchís Sinisterra, Premio Nacional de Teatro. Con ésta última consiguieron un prestigioso Premio Max de Nuevas tendencias Artísticas.
Según Blanca Casado, directora del Ateneo Cultural 1º de Mayo de CCOO de Madrid, el sindicato no pretende abanderar nada, sí poner de manifiesto que las represalias por opinar libremente son fruto de otra época, una época que no queremos reeditar y que muchos queremos ver y tenemos derecho a ver la obra Lorca eran todos.
