El País. José María Lastras. 24/01/2007

La ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo prohibió totalmente fumar en los centros de trabajo, salvo en los espacios al aire libre. La medida se ha aplicado rigurosamente en nuestro país de forma que se puede afirmar que, en la actualidad, la práctica totalidad de los centros de trabajo están libres de humos. Pero, ¿qué pasa con esos espacios al aire libre excluidos de la prohibición? El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria se ha pronunciado sobre este tema.

La empresa en cuestión había prohibido fumar en la totalidad del recinto, incluidos los espacios al aire libre donde tradicionalmente se había permitido fumar. Entendía que no estando incluidos los espacios al aire libre en la prohibición legal de fumar, entraba dentro de sus prerrogativas adoptar la decisión que estimase conveniente.

Por su parte, los trabajadores consideraban que ley prohibía fumar en los espacios cerrados como medida de protección de la salud de los no fumadores, pero que tal prohibición no podía alcanzar a los espacios al aire libre en los que los fumadores no perjudicaban a otras personas y en los que desde siempre se había venido fumando.

El Tribunal, sin embargo, va a dar la razón a la empresa argumentando que la ley no sólo prohíbe fumar en los centros de trabajo cerrados, sino que también esta prohibiendo fumar en cualquier otro lugar en el que por mandato de la ley o de otra norma o por decisión de su titular así se decida.

Por tanto, el empresario, en su cualidad de titular del centro de trabajo, puede prohibir que se fume en el interior del recinto, incluidos los espacios al aire libre, sin que tal facultad, al emanar de una norma básica del Estado, se halle coartada por la circunstancia de que los trabajadores vinieran haciendo uso de tales lugares para fumar. Igualmente, advierte la sentencia que la ley no sólo pretende amparar a los no fumadores, sino que también trata de amparar y proteger la salud de los fumadores.

Un año después de su entrada en vigor, las cuestiones suscitadas por la Ley Antitabaco comienzan a llegar a los tribunales. En los próximos meses podremos ir observando el signo de sus pronunciamientos.