Belén Carreño. Público. 19/10/2007
Ni banderas, ni himnos, ni fiesta nacional. El 12 de octubre de 2007 pasará a la memoria histórica de más de tres millones de españoles por ser la fecha en la que entró en vigor el Estatuto que regula las condiciones de los trabajadores autónomos. Del paquete de medidas que entra hoy en vigor, destaca la de contratar a los hijos menores de 30 años. De esta forma, se asegura la sucesión de los negocios familiares y se regulariza la situación de muchos jóvenes que echaban una mano sin derecho a contraprestaciones sociales.
También el derecho a la jubilación anticipada incentiva al relevo generacional según señala Sebastián Reyna, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores (UPTA). Según los cálculos de la asociación, cerca de 100.00 familias se beneficiarán de estas modificaciones.
Autónomos dependientes
Otro perfil muy diferente de autónomo, el denominado económicamente dependiente (el que percibe el 75% de sus ingresos de una sola empresa) también mejora significativamente su situación. Se le reconoce el derecho a 18 días de vacaciones al año o la indemnización en caso de despido, entre otras mejoras. Este autónomo ha crecido exponencialmente debido a la externalización de los servicios.
Será el 1 de enero cuando entrarán en vigor las prestaciones sociales como la incapacidad temporal para todos los autónomos o los accidentes laborales in itinere (de camino al puesto de trabajo) para los económicamente dependientes. La Asociación Nacional de Empresario y Profesionales Autónomos (Asnepa) echa en falta la asimilación del accidente en misión dentro de estos conceptos. Otras propuestas aprobadas pero pendientes de desarrollo reglamentario son la cobertura de accidentes de trabajo y enfermedad profesional para ocupaciones de alta siniestralidad así como la prestación por desempleo.
Este último aspecto requiere una normativa específica, por lo que se retrasará hasta la próxima legislatura. En cualquier caso, el amplio consenso suscitado por la Ley, una de las pocas aprobadas por unanimidad en la legislatura, genera certidumbre sobre la reglamentación de estos flecos. Así se pondrá punto final a tres años de negociaciones para mejorar los derechos de los trabajadores por cuenta propia.
